La cantante Queralt Lahoz (Santa Coloma, 1991) vuelve este sábado 9 de julio al Festival Cruilla en el Parc del Fòrum tras el éxito del año pasado. Este año cantará en un escenario con más aforo, el Four Roses, la misma noche que actuarán dos referentes mundiales de la música: Juan Luis Guerra y Rubén Blades.
Qué sensaciones tienes ante este concierto ‘en casa’?
Es un día muy especial ya que están dos referentes de la música mundial. Es un orgullo y una gran emoción para mí.
Tu primer disco, ‘Pureza’, se oye por todos sitios, acabas de cantar en París, has cruzado el Atlántico para hacerlo en Texas. Vives un gran momento tras picar mucha piedra hasta llegar a este momento…
Hay un punto de partida y según de donde vengas y los privilegios que hayas tenido lo tendrás más fácil o no. El tema de la meritocracia hay que hacérselo mirar. Yo sigo picando piedra. Me siento muy poderosa por haberlo podido hacer y seguir haciéndolo. Hay cosas que suceden a golpe de suerte y otras a golpe de martillo. He trabajado duro para crear mi profesión y mi oficio.
En junio publicaste el vídeo de ‘En otro lugar’ donde cantas reggaetón para hablar del amor puro y libre…
Siempre estoy experimentando, probándome a mí misma y haciendo cosas diferentes. Viajar por diferentes sonidos y encontrarme en otros lugares nuevos forma parte de mi música y mi musicalidad. Es algo que seguirá pasando en el futuro. Vivo un momento muy guay del que estoy disfrutando y encontrándome a mí misma de una forma distinta. A veces disfrutar del camino cuando no paras de trabajar es difícil y te olvidas de la gozadera. Estoy en eso.
Eres una caja de sorpresas. En el anterior vídeo, ‘Blade’, cantabas a la salud mental…
Todo depende del momento en el que me encuentre. En ‘Blade’ era algo más interior. Quería una historia entre dos mundos y acabé dándome cuenta de que estaba hablando de mí misma. Vi que era una oportunidad de hablar de un tema que me persigue constantemente que es la ansiedad, la parte oscura que me persigue desde hace muchos años. Al final canto de lo que me toca en ese momento, de lo que siento.
Tus canciones acostumbran a transmitir mensajes de lo vivido desde pequeña en Santa Coloma, en una familia de emigrantes granadinos…
Es de lo que quiero hablar porque me ha tocado de cerca y lo llevo muy dentro. Forma parte de mi identidad y necesito expresarlo. Cuando hablo de la inmigración, de la mujer o de la ansiedad siento que me estoy presentando. ‘Pureza’ fue una manera de hacerlo. Quizás en mi siguiente trabajo ya no tenga esa necesidad de hacerlo, pero sí he tenido la necesidad de que se supiera quién soy.
¿Entiendes la música como una manera de transmitir un compromiso con la sociedad, un mensaje?
La música es un privilegio y cuando tú tienes ese altavoz tan grande de dar conciertos y llegar a la gente es interesante poderla utilizar. Y no hablo de hacer un panfleto político sino de hablar de cosas que nos tocan a todos. Yo hablo de las cosas que me tocan de cerca, de las que vivo y que necesito comunicarlas. Soy así de intensa.
En tu casa se escuchaba música, tu abuela cantaba, tu madre también. ¿Estabas predestinada a ser cantante?
Sí, totalmente. Tú naces con tu cosa y vas a por ello. Desde chiquitilla sabía que quería ser cantante. Tenía ese don. Cantaba con mi madre y lo sigo haciendo. Nací para ser cantante. No había un plan B.
¿Qué se escuchaba en tu casa de pequeña?
Mi abuela escuchaba a Juanito Valderrama o a Pepe Pinto. Pero yo era una niña y flipaba cuando veía a Celia Cruz en la televisión o con nueve años a Laura Pausini. Para mí, mi gran referente es Niña Pastori porque era una voz muy actual del flamenco, muy moderna y muy pop.
¿Para ti que es la pureza en la música?
Esa pureza de la que hablan los flamencólogos es la que decían que no había en ‘La leyenda del tiempo’ de Camarón de la Isla o en Enrique Morente. Pues fíjate tú. Esa forma de ver la pureza en el flamenco es incultura. La pureza es la autenticidad de la obra, de la persona, del mensaje, de la verdad que se quiere transmitir. Cuando uno crea algo auténtico y se deja llevar por el corazón esa es la pureza. Toda música tiene su evolución.
Latinoamérica es tu Meca particular?
Me encantaría recorrer América Latina entera o Estados Unidos. Es que me quiero comer el mundo. Latinoamérica es la Meca en cuanto a la música que hacemos porque está influida por ella. Pero también te digo que eso es lo que pienso ahora y luego quiero más. Yo me muevo por retos y cuando lo consigo voy a por otro.
Y cuáles son tus próximos retos?
Ahora quiero estar en Latinoamérica. Me encantaría, pero cuando llegue allí igual quiero ir a Nueva York o hacer una gira por Miami. Quiero llevar mi música a muchos lugares, que se me escuche y llegue mi mensaje.
Pero su música ya llega a Latinoamérica a través de Youtube y otras redes sociales….
Yo soy de la vieja escuela y tengo que estar ahí, cantarle a la gente y notar su energía. Entonces diré que he estado. A mí Internet me parece muy bien para que cuando yo vaya ya me conozcan y quieran escucharme, pero yo quiero estar en el lugar y cantarle al público.
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