La Audiencia de Barcelona ha condenado a cinco años y tres meses de prisión al hombre que, en julio de 2015, disparó con un arma en la cara a un empleado de una sala de juegos en Santa Coloma de Gramenet.
Dos años después del suceso, la sentencia ha aplicado las atenuantes de drogadicción y de adicción al juego y ha acusado al detenido, de origen albanés y habitual del establecimiento por ludopatía, por tentativa de asesinato, tenencia ilícita de armas y dos delitos de amenazada.
Por otro lado, se le ha impuesto un año, nueve meses y 15 días de libertad vigilada y la prohibición de acercarse a 1.000 metros al empleado al que disparó – a quien se le deberá indemnizar con 307.429 euros – y a otros dos a los que amenazó con la pistola.
